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econoticias;30 de marzo del 2011
El litio es un mineral altamente cotizado, transformándose en pocos años en la esperanza para reemplazar a los combustibles fósiles contaminantes que hoy se utilizan, como es el caso del carbón o el petróleo. Tema en el que Chile no está al margen, pues junto a Bolivia y Argentina son los países que, a nivel mundial, poseen las mayores reservas de este elemento

El empleo de este elemento químico es muy variado y va desde aplicaciones en el campo de la salud, pasando por aleaciones que permiten la conducción de calor y, se constituye en capital a la hora de fabricar baterías eléctricas. El desarrollo de este último uso, es fundamental para alcanzar avances en la generación de baterías cada vez más autónomas, que requieran de menor tiempo de carga.
El investigador y Decano de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Luis Gautier, se adjudicó el proyecto Fondecyt “Baterías de litio: nuevos electrodos nanoestructurados a base de níquel”, que busca otorgar una mayor autonomía a estas baterías para ser utilizadas en los autos eléctricos.

“La batería del litio se caracteriza en estos momentos, por ser la que tienen un mayor voltaje, por lo tanto, son más livianas y adecuadas para aparatos pequeños, como celulares, computadores, grabadoras y calculadoras, que utilizan fuentes de energía más pequeñas”, según puntualiza el Dr. Gautier.
El eje de la investigación actual está en las baterías para autos eléctricos, tratando de que éstas reemplacen –definitivamente- al motor de combustión interna y pasar del auto híbrido al eléctrico.
El investigador, quien además es académico del Doctorado en Química de la Usach, plantea que el problema de los aparatos que contienen ion litio es su escasa autonomía, pues sólo logran recorrer una distancia entre 140 a 150 Km. A ello se suma, que estas baterías necesitan ser recargadas rápidamente, para lo que se necesita que el litio se actúe rápido. No obstante, éste tiene su propio andar dentro de la batería, proceso que no se puede acelerar. Por otra parte, las baterías de litio que se comercializan en el mercado mundial tienen un costo similar a un auto, es decir, unos 20.000 dólares. De ahí el interés de encontrar nuevos materiales que tengan mejor desempeño.

En el punto anterior es en el que trabaja el Dr. Gautier, quien explica que “la investigación está orientada a diseñar, sintetizar y construir nuevos materiales de electrodos a nivel de nanopartículas, especialmente el material que contiene níquel”.

El académico explica que estos materiales son mejores que los que existen actualmente en el mercado, permitiendo una autonomía mayor en las baterías de litio, además de rápidas descargas y cargas, permitiendo que sean totalmente autónomas para el auto eléctrico. “La idea es que si una persona llega con su auto a la casa, lo enchufe a la red domiciliaria y al otro día cuando se levante ya esté cargado”, detalla el investigador.

Este nuevo trabajo, es resultado de años de investigación en el Laboratorio de Físicoquímica y Electroquímica del Estado Sólido de la Usach, donde han estudiado una serie de síntesis de materiales y caracterizaciones para diferentes usos, entre ellos la batería de litio.

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Huertos Escolares

En algunas escuelas, los huertos escolares se han integrado en el currículo educativo para enseñar a los niños no sólo sobre las plantas, la naturaleza y actividades al aire libre, sino también sobre otros temas también. Los huertos escolares pueden enseñar a los niños acerca de la historia, la economía, la poesía y las matemáticas, pero siguen siendo utilizadso principalmente para estudios de la ciencia.

¿Qué pasa si no hay un buen espacio para un huerto escolar? Un programa de huerto escolar no tiene por qué empezar en un terreno al aire libre. Los huertos escolares se pueden iniciar en el mismo salón de clases junto a la ventana.
Si tener un huerto en la propia escuela está fuera de la cuestión, se puede visitar algún otro jardín. Algunos jardines botánicos y parques tienen programas específicos que se desarrollan especialmente para las escuelas o los niños. Consideraciones importantes que se deben de tratar y resolver para poder iniciar un huerto escolar:

Selección del sitio

Cantidad de luz necesaria
Características del suelo
Basura en el sitio
Drenaje
Protección de los vientos perjudiciales
Accesibilidad para las peronas, el agua, la fauna, los materiales de jardín
Diseño de jardines

De seguridad

Mantenimiento anual
Estructuras para el almacenamiento, el compostaje, reuniones de grupo
Tipo de materiales necesarios
Rentabilidad
Tamaño de parcela
Comodidad para los profesores y estudiantes
Cantidad de espacio necesario y su uso
Tipo de sistema de riego
Espacio para la expansión
Cercado, estanques de agua y espacios abiertos
Arbustos perennes y árboles

Organizar a la gente
Papel de los estudiantes en proyectos de huertos escolares
Padres, maestros, administradores y voluntarios
Días de trabajo y la programación de la distribución del trabajo
Comunicación, información y educación
Estructura organizativa y responsabilidades
Líder del huerto y comités consultivos

Preparación del terreno
Mucha limpieza eliminar basura, piedras, etc
Preparación del suelo
Delimitar zonas de cultivo y huertos
Construcción de las bases
Establecer el sistema de agua
Rellenar las vías
Construcción de unidad de composta
Iniciar la plantación

Compostaje
Materia orgánica
Mantenimiento
Utilización de la compost a
Organismos y la vida silvestre

Cuidado del huerto
Riego, deshierbar, mejora del suelo
Vacaciones de verano
Protección de las plantas
Abono
Limpieza
Siembra

Herramientas, Equipos y Estructuras
Enrejados, pérgolas, vallas
Herramientas de jardín y cobertizo para herramientas
Baldes, rociadores, manguera de agua

Recursos
Apoyo financiero para la construcción y mantenimiento
Semillas y trasplantes
Materiales educativos
Herramientas y equipos
Materiales orgánicos, fertilizantes, control de insectos

Responsabilidad
Riesgos físicos para los estudiantes y visitantes
Iluminación
Cercado

Ecosistemas y hábitat de la escuela
Flora y fauna
Fuentes, piscinas, casas de pájaros y comederos

Robo y vandalismo
Accesibilidad, luz, cercado

Producción
Utilización de los productos
Fuente de recaudación de fondos
Salud y nutrición

El uso de fertilizantes y plaguicidas
Productos seguros
Efectos ambientales
Metodología orgánica

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econoticia; 4 de abril de 2011
Cetemmsa y Applus colaboran para innovar en la tecnología del coche eléctrico


El centro tecnológico catalán Cetemmsa y Applus Idiada han firmado este lunes un convenio de colaboración con el objetivo de aportar al sector de la automoción innovaciones para el rendimiento de los coches eléctricos y hacerlos más sostenibles, ha informado Cetemmsa en un comunicado.

El acuerdo prevé elaborar agendas estratégicas para impulsar el vehículo verde en Catalunya y su industrialización, y también contempla presentar propuestas de I+D a nivel nacional e internacional. Las dos entidades ya participan en el proyecto E3V, que busca la mejora energética en vehículos eléctricos mediante la optimización de la integración de todos los componentes, aumentando su autonomía y, así, la aceptación por parte del usuario final.

El acuerdo prevé elaborar agendas estratégicas para impulsar el vehículo verde en Catalunya y su industrialización, y también contempla presentar propuestas de I+D a nivel nacional e internacional.

Las dos entidades ya participan en el proyecto E3V, que busca la mejora energética en vehículos eléctricos mediante la optimización de la integración de todos los componentes, aumentando su autonomía y, así, la aceptación por parte del usuario final.
ECOticias.com
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Galicia y Portugal avanzan en la constitución de la red de ordenación forestal de la Eurorregión
Enviado por: ECOticias.com / Red / Agencias, 18/04/2011,
Galicia y Portugal avanzan en la constitución de la Rede de Cooperación para a Ordenación dos territorios Forestais de la Eurorregión, tal y como se ha establecido este lunes en una reunión mantenida en Santiago de Compostela.
En el encuentro han participado el director xeral de Montes, Tomás Fernández-Couto, y el presidente de la Autoridad Forestal Nacional Portuguesa, Amandio Torres, y el director regional de Florestas del Norte, Rogerio Rodriguez.

La iniciativa, enmarcada en el proyecto europeo Xes-Silvae, representa un presupuesto superior a los dos millones de euros, de los que más de 1,7 millones serán aportado por la Xunta y confinanciados por el fondo de la Unión Europea Feder, según ha explicado el Gobierno gallego.
Fernández Couto y Torres han manifestado que el objetivo básico del proyecto Xes-Silvae es la ordenación integrada de los recursos forestales de la Eurorregión, incluyendo la elaboración de instrumentos para la promoción de las agrupaciones forestales de propietarios particulares. Se trata de facilitar el aprovechamiento integral y sostenible del patrimonio natural al tiempo que se avance en la prevención y lucha contra los incendios forestales.

En la reunión, el director xeral de Montes les trasladó a los responsables de la política forestal lusa la apuesta del Gobierno gallego por las Sociedades de Fomento Forestal como el modelo "más adecuado" de agrupación de propietarios forestales. Esta figura, según dijo, permitirá a los propietarios forestales unir sus terrenos de modo voluntario a favor de una gestión sostenible, una mayor rentabilidad y competitividad del sector.
En la reunión se acordó la organización de las mesas de trabajo transfronterizas en las que participarán los representantes de las administraciones lusa y gallega en materia forestal y los agentes implicados en el sector. El objetivo de estas mesas es, según han resaltado, avanzar en la consecución de objetivos conjuntos para la ordenación sostenible de los espacios y mejora de los recursos forestales.

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Venezuela: de una úlcera gástrica y tristeza murió la tonina Helena

En los 4 primeros meses del año han fallecido 4 cetáceos en el Acuario de Valencia. ONG Azul Ambientalistas fija posición ante las muertes de las Toninas del acuario venezolano.
Helena, la menor de las toninas que habitaban en el Acuario de Valencia falleció por una úlcera gástrica y problemas emocionales que le generaron la pérdida abrupta de su madre, Penélope, informó el veterinario y especialista en fauna silvestre, Ernesto Boede.

La jóven tonina nació en cautiverio en el acuario y era hija de Penélope y de Ulises, dos de los cetáceos muertos también en el primer cuatrimestre del año.
Helena tenía un año y 4 meses de edad. Al momento de la pérdida de su madre aún se encontraba en período de lactancia. Este es el cuarto cetáceo que fallece en este acuario. De 6 que allí vivían solamente quedan dos: Zeus, de 4 años, y Dalila, de aproximadamente 37 años. “Fui llamado el 1º de este mes cuando Helena presentó un cuadro de vómitos e inapetencia después de la muerte de su madre Penélope. Ese mismo día le recomendé a la nueva junta directiva del acuario que era sumamente necesario efectuarle los lavados gástricos preventivos a Dalila y a Zeus, así como a Helenita, que ya no era preventivo sino curativo porque presentaba síntomas de problemas gástricos”, detalló Boede.

Agregó el veterinario que cuando le efectuaron el lavado gástrico manual a la más joven de las toninas le extrajeron 410 gramos de objetos extraños. “Ya por ese hecho, como ocurre con los delfines, las primeras sintomatologías que se observan son úlceras gástricas y procesos neumónicos. Comenzamos a aplicarle un tratamiento de acuerdo con protectores gástricos, hidratación, pero el pronóstico siempre fue reservado porque estaba en un estado de inanición e inapetencia”, refirió el veterinario.
tambien ofreció los detalles de lo ocurrido en compañía de la nueva presidenta de la Fundación Juan Vicente Seijas, Josefina Valerio, y el vicepresidente Diego Castro Duno. Las dos toninas que quedan en el Acuario de Valencia se mantienen bajo estricto cuidado médico y por ahora no serán expuestas al contacto con el público que acude al sitio recreativo.
Este año también han muerto las toninas Ulises, de 37 años de edad, el día 13 de enero; luego falleció Artemis, de 16 años de edad, el pasado 5 de febrero; y posteriormente murió Penélope de 27 años el día 25 de marzo. Esta última era la madre de Zeus y de Helena.

En octubre del año pasado se presentó un revuelo en la ciudad de Valencia cuando el alcalde Edgardo Parra y la antigua presidenta del Acuario, Alicia Salas, anunciaron la firma de un convenio con el Daejeon Aquaworld de Corea del Sur, que implicaba el traslado de las toninas Artemis y Zeus para un nuevo parque del país asiático, a cambio de un pez mandarín amarillo, así como la refacción de una parte del Acuario de Valencia que se calculaba en 500.000 dólares. Este convenio quedó sin efecto por la muerte de Artemis.
Azul Ambientalistas fija posición ante las muertes de las Toninas del acuario de Valencia

La verdad es que la captura de toninas es un procedimiento violento, donde se persiguen grupos de ellas hasta lograr su agotamiento. Son rodeados con una red y arrastrados hacia sus cazadores para escoger entre el aterrorizado grupo de toninas, los especímenes que serán encerrados y no volverán jamás a ver su hábitat natural ni a su grupo familiar, dejando asi, al resto de las toninas mas viejas en el rio, las cuales, sufren por la separación familiar, encontrándose que algunos de ellos mueren posteriormente de tristeza y estrés.
Es tal el impacto físico y emocional sobre estas criaturas que, en el traslado mueren la mayoria de ellas, como es el caso de los inicios del Acuario de Valencia, en el que se capturaron 10 toninas y 8 de ellas murieron en el proceso de traslado y ubicación.

Lo cierto es que los cetaceos y ballenas no son tan felices como parecen en sus espectáculos. No entienden que el pescado muerto que les arrojan los cuidadores es su alimento. Hasta que lo aprenden los alimentan introduciéndoles un tubo en el estómago.
Más de la mitad no supera el primer año de vida en cautiverio, nada sorprendente si se considera, por ejemplo, que en la filmación de la serie norteamericana Flipper – cuyo protagonista era un delfín, que en realidad era una hembra, del mismo nombre – murieron 20 ejemplares, debido a enfermedades y a malos entrenamientos.

Quizá convenga recordar las palabras de Jacques Costeau: “Ningún acuario, ningún estanque en algún parque marino, sin importar su tamaño, puede reproducir las condiciones del mar. Y ningún delfín que en ellos habite puede ser considerado normal”. Cada año mueren alrededor de 250 mil cetáceos en nombre de la “industria del entretenimiento”

El caso de las toninas del Acuario de Valencia solo demostró las condiciones “inhumanas” como son tratados estos cetáceos tan mamiferos como nosotros. Nos oponemos a que se sigan “secuestrando” a estos hermanos y los obliguen a ser “esclavos” en la “industria del entretenimiento”.
Firma para impedir que autoricen la captura de toninas para el Acuario de Valencia
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Biocombustible como Negocio Inclusivo


Una de las principales decisiones de JJ Borja Nathan al incursionar en el mercado de los biocombustibles, fue desarrollar un Negocio Inclusivo que -con la asesoría de la alianza SNV BID FOMIN -incorpore a 200 pequeños productores en la siembra de tempate e higuerillo, cultivos nativos que son materia prima para la generación de energía renovable.


“Nos interesamos en el desarrollo de este proyecto por la necesidad de buscar nuevas alternativas. Y el cultivo de oleaginosas (tempate e higuerillo) se presentaba como la mejor oportunidad. Estamos explorando mercado, indudablemente las expectativas comerciales son muy buenas”, afirmó Atilio Zepeda, gerente general de JJ Borja Nathan.
Indicó que el beneficio primordial de esta iniciativa inclusiva es el valor agregado que obtendrán los pequeños productores al diversificar su producción habitual. “Muchos de estos agricultores siembran en su parcela maíz y frijol y ahora están con el cultivo del tempate”, agregó.


Otro beneficio importante de este Negocio Inclusivo es la siembra de estos cultivos en tierras marginales que no son aptas para el cultivo de granos básicos, por lo que la seguridad alimentaria no se ve amenazada.


En el Negocio Inclusivo la empresa les ofrece a los productores capacitación, asistencia técnica, transferencia de tecnología y un mercado para la semilla del tempate e higuerillo que estos producen. Con ello, se tiene proyectado que por el desarrollo del Negocio Inclusivos los pequeños productores incrementen 35% de los ingresos que obtienen con sus cultivos convencionales. zepeda consideró que su estrategia para alcanzar el éxito de su Negocio Inclusivo es conjugar la colaboración que tienen los pequeños productores, el apoyo de SNV BID- FOMIN y la asistencia técnica.
“JJ Borja está comprometidos con ellos en darles la mayor participación posible dentro del concepto ganar-ganar”, aseguró.
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Imparables los incendios en México


Los incendios forestales que continúan hoy en varios puntos de México consumieron más de dos mil 500 hectáreas en el sur del país, según informó la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

A través de un comunicado, la entidad precisa que cuando aún en Coahuila las llamas amenazan con arrasar todo, en el estado de Quintana Roo, autoridades y brigadistas ejecutan tareas de coordinación, logística y combate especializado para enfrentar los fuegos.
De acuerdo con el último reporte del Comité Estatal de Incendios Forestales en ese estado costero, hasta el momento se contabilizan cinco quemas de relevancia en los municipios de Felipe Carrillo Puerto, Benito Juárez y Lázaro Cárdenas.
La Conafor indica que en los trabajos de extinción participan más de 500 brigadistas comunitarios y 140 de esta entidad, en tanto están por llegar seis elementos de apoyo procedentes de otros estados del país, a lo que se suman ocho equipos de maquinaria pesada.

El reporte también indica que la vegetación afectada por los siniestros corresponde principalmente a arbustos y matorrales, mientras los combatientes enfrentan varios obstáculos en la liquidación de los incendios, entre ellos las altas temperaturas, zonas de difícil acceso y la acumulación de combustibles.

Datos oficiales revelan que hasta el presente en Quintana Roo se generaron 30 incendios forestales, los cuales provocaron afectaciones en alrededor de 562 hectáreas, lo que arrojaría una cifra total cercana a las tres mil hectáreas entre fuegos activos y liquidados.
Entretanto, las autoridades de Coahuila reportan que el desastre ecológico en este estado crece a cada momento, pues los fuertes vientos constituyen el principal enemigo para su extinción.
Marcelo Máinez, delegado de la Secretaría de Medio Ambiente en esa localidad, informó que las llamas han arrasado 221 mil hectáreas en la zona serrana, donde laboran miles de brigadistas y 24 aeronaves a pesar de las difíciles condiciones y de las adversidades del clima.
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Enviado por: ECOticias.com / Red / Agencias, 21/04/2011
Urgen a crear plan para tratar residuos de las pilas en México

Mientras en otras regiones del mundo como la Comunidad Europea existen legislaciones que regulan el uso y desuso de pilas, en México sigue habiendo un retraso en la materia, alertó el especialista José Antonio Guevara García.
El integrante del Laboratorio de Investigación en Bioinorgánica y Biorremediación de la Facultad de Ciencias Básicas, Tecnología e Ingeniería de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, expuso que por ello existe una necesidad urgente de desarrollar un plan o modelo de gestión que controle los residuos de estos sistemas de energía.

En una plática sobre la 'Situación actual de las pilas en México: prevención de la contaminación hoy o descontaminación masiva a futuro', en la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana, el experto ofreció un panorama general de la situación de esos dispositivos en México y el mundo.

Mencionó que los principales problemas de salud que generan los residuos de las pilas en los seres humanos son daños en el cerebro, los riñones y a fetos en desarrollo, así como en los sistemas nervioso y reproductivo, parálisis estomacal, anemia y cambios en los niveles de colesterol.
Con base en estudios del Instituto Nacional de Ecología, Guevara García agregó que el consumo de pilas en el país se incrementó 13 veces para el periodo 1996-2007, ya que pasó de dos mil 500 a 32 mil 900 toneladas. En términos de consumo per cápita, subió de 5.2 pilas por habitante en 1996 a 12.6 pilas por habitante en 2002.

De acuerdo a la Asociación Mexicana de Pilas A.C. (Amexpilas), el mercado mexicano de dicho producto para 2004 fue de 228 millones, lo que representó mil 980 millones de pesos, refirió el especialista.
El químico industrial dio a conocer que además de los 600 millones de pilas y baterías comercializadas de manera directa en México, cada año 200 millones (33.3 por ciento) corresponden a dispositivos ilegales, por lo que consideró oportuno recordar que en el territorio nacional ya no hay fabricación de esos artículos.
En los últimos siete años en México, calculó, se han desechado 35 mil 500 toneladas de pilas y baterías.
En tanto que de 1960 a 2003 se han liberado en México 635 mil toneladas de pilas, de las cuales 30 por ciento (190 mil toneladas) corresponden a sustancias tóxicas, según el Instituto Nacional de Ecología.
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¿El paraíso en peligro?



Galápagos es probablemente uno de los lugares del planeta más emblemáticos para la comunidad conservacionista internacional. A diferencia de otros archipiélagos oceánicos (ej., Canarias, Hawai) que han sido altamente transformados por las actividades humanas, Galápagos conserva todavía hoy la mayor parte de su biodiversidad original y sus procesos ecológicos y evolutivos se mantienen casi intactos, lo cual convierte a estas islas en un verdadero "laboratorio natural de la evolución" (Bensted-Smith, 2002). Además, en el actual contexto de cambio global en que nos encontramos, con varios de los límites biofísicos del planeta probablemente ya superados (Duarte, 2009; Rockström et al., 2009), lugares cuasi-prístinos como Galápagos resultan fundamentales como testigos o puntos de referencia de cara a poder analizar y monitorear las consecuencias de las actividades humanas sobre la biodiversidad y los procesos biofísicos esenciales que mantienen la vida en el sistema Tierra. En este sentido, Galápagos se convierte también un excelente "laboratorio de sostenibilidad socio-ecológica".

El archipiélago, ubicado en el Océano Pacífico a unos 960 km de la costa occidental del Ecuador continental, está conformado por 13 islas mayores (> 1.000 ha) y más de un centenar de pequeños islotes y rocas (PNG, 2005). La superficie total de tierra emergida es de 7.995 km2, la mayor parte de los cuales (97%) están protegidos por el Gobierno ecuatoriano bajo la figura de Parque Nacional. Adicionalmente una enorme Reserva Marina de casi 138.000 km2 (la tercera más grande del mundo) protege las aguas interiores del archipiélago y el área de mar comprendida en 40 millas náuticas desde la línea base que conecta los puntos más externos del archipiélago (ver Figura 1). Administrativamente, Galápagos constituye una de las 24 provincias de la República del Ecuador.
Sistema ecológico único en el mundo
Debido a su reciente formación geológica (3-5 millones de años) y su origen volcánico en una profunda depresión oceánica alejada del continente americano, las distintas especies terrestres y marinas que fueron arribando a las islas evolucionaron dando lugar a un sistema ecológico único en el mundo, tanto por su biodiversidad como por su alto grado de endemismo y por las soluciones adaptativas que las especies vegetales y animales fueron desarrollando a lo largo de cientos de miles de años.
El archipiélago fue descubierto en 1535 por el obispo español Tomás de Berlanga, pero su colonización no comenzó hasta bien entrado el siglo XIX. La población humana permaneció en números escasos hasta los años 60 del pasado siglo, cuando Galápagos empezó a adquirir reputación como paraíso turístico. La Figura 2 muestra los principales eventos y períodos históricos que han marcado cambios importantes en la dinámica del archipiélago.

El último censo poblacional arroja cifras de en torno a los 20.00 habitantes, con una tasa de crecimiento poblacional cercana al 6%. La población se concentra en cuatro islas: Santa Cruz, San Cristóbal, Isabela y Floreana; aunque con una distribución bastante asimétrica, ya que tres cuartas partes de los habitantes se concentran en dos núcleos urbanos costeros: Puerto Ayora y Puerto Baquerizo Moreno. El turismo constituye la principal actividad económica de la población galapagueña, representando más del 70% de los ingresos, seguido de la pesca y la agricultura, cuya importancia relativa varía entre las islas.

¿Buen estado de conservación?

El hecho de que la mayor parte de la superficie terrestre del archipiélago se encuentre protegida, junto con la histórica ausencia de una población aborigen y la tardía colonización de las islas por parte del ser humano, explica en buena medida porqué Galápagos ha permanecido en tan buen estado de conservación. Sin embargo, en los últimos años se han acumulado claras evidencias de que un rápido proceso de degradación ambiental está teniendo lugar, poniendo en peligro la conservación a largo plazo de la biodiversidad y de los ecosistemas únicos del archipiélago. El acelerado crecimiento poblacional, el crecimiento del sector turístico, el incremento en el consumo de bienes y servicios, o el aumento en el número de especies exóticas invasoras, actúan como impulsores de cambio que entran en conflicto con los intereses de conservación. Esta situación llevó a la UNESCO a declarar en el año 2007 a Galápagos como "Patrimonio en Peligro", concluyendo que el archipiélago se está encaminando hacia un modelo de desarrollo económico incompatible con los intereses de conservación y sostenibilidad(1).

Titulares como "Galápagos en crisis", o "Galápagos en peligro" han sido habituales en medios de comunicación ecuatorianos y extranjeros en estos últimos años. El mismo diagnóstico sobre su alarmante situación se repite en documentos técnicos y científicos elaborados por organismos internacionales de conservación.
¿Qué está pasando para que en uno de los lugares legalmente mejor protegidos del planeta y en el que más recursos humanos, técnicos y financieros se han invertido en los últimos años, se haya podido llegar a esta situación? Lo cierto es que nadie cuestiona que es preciso conservar la naturaleza de Galápagos. Así lo asumen las políticas del Estado ecuatoriano, expresadas en normas legales y en los instrumentos de planificación vigentes. Sin embargo, a pesar de los notables esfuerzos realizados en los últimos años, podemos afirmar que no existe aún una visión compartida sobre el qué, el cómo y el para qué conservar Galápagos. Si bien todos los actores reclaman la conservación y la sostenibilidad como objetivo último de sus actividades, cada uno lo hace desde su propia visión particular de lo que es el archipiélago y de lo que significa para la población local, para el Ecuador y para el mundo. Los intentos de concertación han consistido, por lo general, en establecer ciertos consensos aceptables para los distintos actores sociales, pero sin abordar las discrepancias de fondo y las causas reales de los problemas.

Ventana de oportunidad
Huyendo de catastrofismos, consideramos que la actual situación no debe ser contemplada como algo necesariamente negativo, sino como una verdadera "ventana de oportunidad" para aprender de errores pasados y romper las resistencias al cambio. Reconocer que tenemos problemas es siempre el primer paso en cualquier proceso de transformación y, en este sentido, la actual crisis que afronta Galápagos se convierte en una verdadera ocasión (quizá una de las últimas) para reconducir el sistema hacia una senda de sostenibilidad.
La gestión de Galápagos necesita cambios de gran calado y así lo reconoció el Gobierno ecuatoriano cuando en 2007 declaró "en riesgo y de prioridad nacional la conservación y el manejo ambiental de los ecosistemas del archipiélago". Pero la cuestión es ¿qué se debe cambiar? Algunos diagnósticos reconocen que en las tres últimas décadas se ha invertido un enorme esfuerzo atacando los efectos y no las causas reales de los problemas (González et al., 2008). Para poder abordar y reconducir eficazmente la situación se necesita mirar a Galápagos desde una óptica diferente que permita identificar donde están las causas reales de la crisis.
En este artículo se presentan los resultados del proceso impulsado por la Dirección del Parque Nacional Galápagos, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional y el Laboratorio de Socioecosistemas de la Universidad Autónoma de Madrid, para desarrollar una nueva forma de entender y gestionar el archipiélago, así como para avanzar hacia la construcción de una visión compartida de futuro, tal como reclaman los distintos instrumentos de planificación vigentes. Se trata, en definitiva, de aportar elementos que contribuyan a identificar las causas últimas de los problemas socio-ecológicos y que permitan afrontar la actual crisis e iniciar la transición hacia un Galápagos más sostenible.
Galápagos analizado desde una perspectiva sistémica

A pesar de algunos intentos recientes de analizar los problemas de Galápagos desde una perspectiva holística e integradora (MacFarland y Cifuentes, 1996; Watkins y Cruz, 2007; González et al., 2008), lo cierto es que hasta el momento han predominado siempre en el archipiélago las visiones más sectoriales y no se ha abordado aún la situación desde un punto de vista verdaderamente sistémico.

Definir a Galápagos como un "sistema" implica entenderlo como una entidad formada por unidades interdependientes que funcionan como un todo. Pero además, todos los sistemas tienen una serie de propiedades emergentes que nacen de las interacciones de sus componentes. Así, desde una perspectiva sistémica, el "todo" es mucho más que la suma de las partes. Un sistema no se puede comprender, ni mucho menos gestionar eficientemente, si no se conocen y manejan los flujos (energía, materiales, información) que vinculan y conectan a sus diferentes componentes

Galápagos exhibe muchas de las características comunes a los sistemas complejos adaptativos (Liu et al., 2007), cuya comprensión resulta esencial para poder analizar y gestionar adecuadamente las relaciones dentro del sistema y asegurar su sostenibilidad:

• La existencia de relaciones no lineares, umbrales y posibles cambios de estado: en Galápagos son muchos los procesos sociales y ecológicos que se caracterizan por presentar dinámicas no lineares. La extracción incontrolada de agua subterránea, por ejemplo, podría conducir a procesos de intrusión salina a corto y medio plazo, y eventualmente volver los acuíferos inutilizables por parte de la sociedad local. Asimismo, el desarrollo urbano y la construcción en tierras originalmente de uso agropecuario, probablemente contribuirá a la degradación de gran superficie de los bosques húmedos nativos, con la consecuente pérdida de biodiversidad. En ambos casos, los mecanismos de amortiguamiento son sólo efectivos hasta un cierto punto de transición o umbral de cambio, que una vez sobrepasado desencadena procesos de transformación que resultan ya irreversibles. El hecho de sobrepasar este umbral, empuja al sistema hacia un nuevo estado alternativo diferente del original, y normalmente no deseado.

• La existencia de mecanismos o bucles de realimentación (feedbacks): las interacciones recíprocas y feedbacks son muy evidentes en Galápagos. El estado de conservación de los ecosistemas, por ejemplo, afecta directamente al turismo de naturaleza, el cual constituye la principal actividad económica del archipiélago; por otro lado, el desarrollo económico asociado a la industria turística frecuentemente degrada la calidad de algunas de las características naturales que atraen a los turistas.

• La existencia de interacciones a múltiples escalas: las interacciones a distintas escalas espaciales son parte esencial de Galápagos, teniendo en cuenta la gran dependencia del archipiélago de los mercados externos (turismo, pesca,…) que, a su vez, están influidos por procesos y dinámicas económicas y sociopolíticas que operan a una escala geográfica superior.

• La incertidumbre asociada a la gestión: Galápagos es particularmente susceptible a impactos sorpresivos, y potencialmente catastróficos, tales como la llegada de una nueva especie invasora, una enfermedad exótica, un evento El Niño, o un cambio político que altere la situación legal y/o gobernabilidad del archipiélago. Tal vulnerabilidad contribuye a generar gran incertidumbre y dificulta la gestión del archipiélago al hacer muy complicado el predecir las condiciones futuras.

En Galápagos, los distintos componentes del sistema guardan estrechos vínculos entre sí y están interconectados por flujos biofísicos, económicos y socioculturales que operan a distintas escalas espacio-temporales. Los principales flujos de entrada al sistema serían los de materiales y energía procedentes de la escala nacional, así como un importante flujo de personas y de especies exóticas. Desde el ámbito internacional son notables los flujos financieros y de información (simbólico), que resultan determinantes a la hora de definir y explicar el estilo de vida actual de los habitantes del archipiélago.

Por otra parte existen importantes flujos de salida del sistema, que se concretan especialmente en el enorme flujo financiero desde el archipiélago hacia los niveles nacional e internacional, así como el flujo simbólico/informativo que queda reflejado en el enorme valor de Galápagos para la ciencia a nivel global y su significado como Patrimonio Natural de la Humanidad.

En este sentido, Galápagos se muestra como un sistema abierto y dependiente del exterior. El archipiélago aparece como importador de capital humano, energía y materiales, a la vez que exportador de riqueza y valores simbólicos a través del turismo y la ciencia. Además, esta visión integrada nos muestra a Galápagos como un sistema muy frágil dada su elevada dependencia del exterior. La vulnerabilidad del archipiélago resulta particularmente preocupante en el actual contexto de "cambio global" en que nos encontramos, entendido este como el conjunto de los cambios ambientales generados por la actividad humana que, trascendiendo las escalas local y regional, están modificando los procesos biogeofísicos esenciales que determinan el funcionamiento global de nuestro planeta (Duarte, 2009). Entender a Galápagos como un sistema abierto hace que las soluciones a los problemas actuales del archipiélago no puedan venir sólo de iniciativas locales sino que deben buscarse a varias escalas.

El mantenimiento de los procesos ecológicos y evolutivos característicos de Galápagos, así como de su biodiversidad y ecosistemas únicos, depende en buena medida del aislamiento que ha caracterizado al archipiélago durante la mayor parte de su historia (Bensted-Smith, 2002). Por otra parte, la población humana que lo habita demanda un creciente flujo de bienes y servicios provenientes del exterior del sistema. Hacer posible la coexistencia de las especies y ecosistemas del archipiélago con la sociedad humana no es una tarea sencilla y parece claro que en esta dialéctica actualmente está imponiéndose un modelo de creciente apertura al exterior (Grenier, 2000; Ospina, 2006). Esta apertura económica y cultural se traduce en nuevas mentalidades, cosmovisiones y estilos de vida importados, ajenos al archipiélago y, en muchos casos incompatibles con las necesarias restricciones que implica vivir en una isla.

Galápagos como un sistema socio-ecológico

Uno de los elementos que puede contribuir a explicar por qué las políticas de sostenibilidad en Galápagos no han alcanzado objetivos sustanciales ha sido el suponer que el desarrollo de la sociedad humana y la conservación de la naturaleza no están lo suficientemente ligados como para que sea necesario hacer una gestión integrada. De algún modo, se ha venido aceptando que la naturaleza y la sociedad se pueden administrar de una forma más o menos independiente sobre la base de un respeto mutuo, buscando un hipotético equilibrio entre conservación y crecimiento económico.

Sin embargo, la realidad muestra que el sistema socioeconómico de Galápagos está profundamente arraigado e indisolublemente vinculado con los ecosistemas insulares y marinos con los que interactúa de forma dinámica y de los cuales depende. Así, los sistemas sociales son parte de un sistema mayor; existen y se desarrollan como parte de lo que podemos denominar un "sistema socio-ecológico"

Desde esta perspectiva, los ecosistemas y la sociedad deben conceptuarse y gestionarse como un todo, como una sola entidad integrada y unitaria. Esta forma de pensar permitiría romper la falsa dicotomía existente entre la conservación y el desarrollo, ya que los modelos de intervención se centrarían prioritariamente en la gestión sistémica de las relaciones y los procesos que vinculan los sistemas humanos y naturales, y no tanto en la gestión de sus componentes. En esta visión, el ser humano deja de ser algo "aparte" del sistema natural (mentalidad predominante durante las épocas extractivista y de colonización) o algo que está "de parte" del sistema natural (época conservacionista), para convertirse en algo que está "formando parte" de un sistema socio-ecológico.

El modelo conceptual que hemos desarrollado para comprender Galápagos como un sistema socio-ecológico (Figura 3) resalta los estrechísimos vínculos bi-direccionales existentes entre el sistema social y el capital natural, entendido este último como el conjunto de ecosistemas insulares y marinos que, manteniendo su integridad ecológica (estructura, dinámica, funcionamiento y capacidad de auto-organización), son capaces de generar un conjunto de servicios esenciales para el desarrollo humano a distintas escalas espaciales (regional, nacional e internacional) y temporales (presentes y futuras generaciones).

La integridad ecológica del sistema natural depende, en esencia, de la conservación de la estructura y funcionamiento de los ecosistemas insulares y marinos del archipiélago, que a su vez descansan en la biodiversidad y en el mantenimiento del potencial evolutivo y de procesos ecológicos esenciales como la producción primaria, el ciclo del agua, los ciclos de nutrientes y los sistemas de corrientes marinas.

Actores que interactúan de forma compleja
Por su parte, la dinámica del sistema social se sostiene sobre diversos procesos culturales, sociopolíticos y económicos, mediados por una serie de actores que interactúan de forma compleja entre ellos y con el sistema natural. Esas interacciones están comandadas por lógicas de relación parcialmente independientes de las pautas de funcionamiento de los ecosistemas, como el balance de poder entre actores, el juego entre sus intereses materiales y las herencias culturales en las cuales se mueven.

Desde el interior del sistema social y cultural se generan distintos factores "impulsores" de cambios, que actúan directa o indirectamente sobre el sistema en su conjunto, determinando su dinámica. Estos grandes impulsores de cambio, especialmente los "indirectos" (económicos, sociopolíticos y culturales) operan a distintas escalas espacio-temporales provocando efectos notables sobre el funcionamiento del sistema socioeconómico y cultural. Pero, a su vez, generan una serie de impulsores directos de cambio (especies invasoras, contaminación, pérdida de biodiversidad,…) que alteran significativamente la integridad ecológica de los ecosistemas insulares y marinos (ver Figura 3).
Las políticas de gestión verdaderamente eficientes son aquellas que se ocupan de atacar las causas últimas de los problemas en vez de centrarse en sus efectos. Por ello, pensamos que los mayores esfuerzos en Galápagos deberían redirigirse a gestionar los impulsores indirectos de cambio.

Nuevos paradigmas para un Galápagos sostenible
Los rápidos e intensos cambios experimentados por Galápagos en los últimos años han generado un territorio compartimentado con dos vocaciones diferentes: por un lado la conservación y por otro el desarrollo. La gestión y el ordenamiento territorial se han centrado en minimizar el impacto de las actividades humanas que podrían afectar a los ecosistemas. Con ello se ha creado una brecha territorial para todo un conjunto de procesos e interrelaciones socio-ecológicas: las áreas protegidas versus las zonas habitadas.

Hoy parece claro que este tipo de modelo territorial contrastado no es muy útil para conservar los ecosistemas y la biodiversidad de Galápagos. Por una parte, por más amplios que sean los límites de las áreas protegidas, las interacciones sociales y los impulsores indirectos seguirán afectando al territorio protegido porque la sociedad galapagueña depende de él y lo seguirá usando, cambiando o alterando. Por otra parte, determinados procesos biogeofísicos esenciales para la integridad ecológica de los ecosistemas de Galápagos dependen fuertemente de territorios ubicados fuera de los límites de las áreas protegidas. La resiliencia de los ecosistemas de Galápagos, entendida como su capacidad adaptativa y su habilidad para hacer frente al cambio y la incertidumbre, también está ligada una serie de "variables lentas" a las cuales se ha prestado muy poca atención hasta la fecha (ej., ciclo del agua, ciclos de nutrientes, corrientes marinas, cambio de usos del suelo en las partes altas de las islas,…), y cuyas dinámicas exceden los límites territoriales de las áreas protegidas.

Para entender la actual situación del archipiélago y poder diseñar modelos innovadores de gestión que permitan cambiar las tendencias y solucionar la presente crisis socio-ecológica, resulta imprescindible mirar a Galápagos de una forma diferente (Tabla 1). Ello supone considerar a la población local como parte de un sistema socio-ecológico complejo, que debe mantener su funcionalidad si se quiere conservar la biodiversidad que alberga y garantizar, en última instancia, el bienestar de sus habitantes.

Esta nueva mirada refleja, en última instancia, que unos ecosistemas sanos son la base y garantía de una sociedad y una economía sanas y sostenibles. No sería posible entender el proceso de desarrollo humano local sin una política eficaz de conservación/restauración de la integridad ecológica y la biodiversidad de los ecosistemas insulares y marinos, únicos garantes de los servicios que permiten asegurar el bienestar de las presentes y futuras generaciones de galapagueños. Del mismo modo, la conservación de los ecosistemas insulares y marinos del archipiélago no será posible sin un desarrollo equilibrado de la población local, entendido éste no como un proceso unidimensional de crecimiento económico sostenido, sino como un proceso multidimensional de mejora cualitativa de la calidad de vida.

El análisis de los principales impulsores de cambio, que influyen en la dinámica del sistema y que constituyen la causa última de la actual crisis, pone claramente de manifiesto que los problemas no tienen su origen en el sistema natural sino en el sistema socioeconómico y cultural, con el turismo actuando como el principal impulsor indirecto de cambio.

El turismo es, en efecto, la principal actividad económica del archipiélago, la que empuja, impulsa y determina la dinámica de las demás, alienta en último término la migración y provoca una creciente apertura de la provincia al exterior. Si bien genera ciertos impactos directos sobre el sistema natural (residuos y contaminación, entre otros), sus principales impactos serían los indirectos, que afectan al conjunto del sistema socio-ecológico a través de la aceptación y mantenimiento de una lógica económica basada en el crecimiento sin límites, el aumento del consumo y la acumulación de la riqueza material.

Parece claro que el sistema ecológico de Galápagos necesita de medidas urgentes que mejoren su capacidad adaptativa frente a las perturbaciones y cambios producidos por las actividades humanas y la progresiva pérdida del aislamiento geográfico. Pero, de igual forma, se debe aceptar que el sistema social requiere con urgencia de una total y verdadera transformación de sus estructuras para poder enfrentar con éxito la actual crisis. Sin esta transformación, ninguna de las políticas o modelos de gestión que se implementen resultarán eficaces en el mediano y largo plazos, conduciendo inevitablemente a una pérdida progresiva del capital natural del archipiélago, con efectos impredecibles sobre la calidad de vida y el bienestar de las presentes y futuras generaciones.

Esta transformación social debería partir de: controlar y direccionar el crecimiento económico y poblacional; cambiar el sistema actual de turismo hacia modelos novedosos con menor impacto socio-ecológico; fortalecer la capacidad reguladora y controladora del Estado; impulsar una redistribución más equitativa de la propiedad; reducir la dependencia energética y material del exterior; y mejorar la calidad de vida de la población local (entendida como una mejora cualitativa, no necesariamente asociada al incremento del consumo o acumulación de bienes).

Las políticas que aspiren a reconducir a Galápagos hacia modelos de desarrollo verdaderamente sostenibles deberían, en último término, concentrarse en alterar la lógica misma de funcionamiento de la economía local, del balance existente en las relaciones de poder internas y de las relaciones con grupos económicos externos al archipiélago. Es el poder de estas estructuras (culturales, económicas y políticas) lo que, en buena medida, dificulta el desarrollo de una visión compartida sobre el futuro de Galápagos.

Una nueva forma de gestionar el archipiélago se nos antoja imprescindible para encontrar soluciones a la actual crisis e iniciar una verdadera transición hacia modelos de desarrollo más sostenibles. La Tabla 1 recoge varios de los aspectos clave que conformarían esta nueva mirada a Galápagos, un nuevo estilo de pensar-actuar donde prime el deseo de bienestar colectivo y no los intereses particulares o de grupo. Entre las medidas más urgentes que consideramos necesario adoptar destacarían: la modificación de ciertas prácticas tradicionales de mando-control para dar paso a esquemas de co-manejo adaptativo basados en la gestión de la resiliencia socio-ecológica del archipiélago; la adopción de modelos de ordenamiento territorial más integradores que contribuyan a romper la brecha entre lo protegido y lo no protegido; la creación de redes institucionales sólidas; el fortalecimiento de experiencias de manejo participativo que involucren activamente a la población local; y el impulso de un nuevo modelo de ciencia transdisciplinar para la sostenibilidad (Tapia et al., 2009).
En cualquier caso, más allá de cualquier medida política o de gestión, creemos que la idiosincrasia y el estilo de vida adoptado por los habitantes de Galápagos será, en última instancia, lo que determine el futuro del archipiélago. La adopción de un estilo de vida exógeno, influenciado por el modo de vida del continente y centrado exclusivamente en el crecimiento económico, el consumo y la acumulación de bienes, contribuirá a erosionar cada vez más la resiliencia del sistema y pondrá en serio peligro su sostenibilidad. En contraste, la adopción de un estilo de vida endógeno, propio, basado en la aceptación de que vivir en Galápagos es fundamentalmente diferente, asumiendo los límites biofísicos que impone el frágil sistema natural del archipiélago, serían la mejor garantía para facilitar una transición hacia un futuro más sostenible. Esta nueva filosofía impregna ya el actual Plan de Manejo del Parque Nacional Galápagos (PNG, 2005) y está teniendo importantes consecuencias a la hora de cambiar la forma de entender y gestionar el archipiélago.
Notas
(1)Recientemente, en la reunión celebrada en Brasilia en julio de 2010, el Comité de Patrimonios de la UNESCO decidió retirar a Galápagos de la lista de patrimonios en peligro, en reconocimiento a los esfuerzos y el buen trabajo realizados por el Estado ecuatoriano en estos últimos años para la conservación del archipiélago.
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Enviado por: ECOticias.com / Red / Agencias, 21/04/2011


Presentan en Huancayo horno ecológico como alternativa para la gastronomía

Un horno ecológico multipropósito, que permite conservar las propiedades de los nutrientes y sabores naturales de los alimentos, fue presentado hoy en la ciudad de Huancayo, en Junín, como una alternativa para los empresarios en gastronomía y las personas que preparan la tradicional pachamanca.
David Morales Muñoz, gerente general de la empresa Hornosperu, presentó dicha propuesta junto a un grupo de artesanos, quienes apoyan dicha iniciativa.

Explicó que se trata de un moderno módulo que utiliza ladrillos refractarios, cuyo calentamiento se realiza con gas propano, el cual permite conservar las propiedades, nutrientes y sabores naturales de los alimentos.
Refirió que su propuesta incluye varios tamaños, por ejemplo, hay un horno para preparar 30 platos que tiene un costo aproximado de 8,000 nuevos soles, y otro para 300 platos que está valorizado en 20,000 nuevos soles.
Dijo que el interesado puede fácilmente recuperar su inversión, ya que se trata de un aparato que utiliza poca energía y permite cocinar una pachamanca y otros alimentos en menos tiempo y en cualquier parte del territorio.

Morales agregó que la preparación de la pachamanca resulta muy fácil con dicho horno, el cual logra un sabor similar a la preparación tradicional, pues se trata de una especie de olla a presión gigante.
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Enviado por: ECOticias.com / Red / Agencias, 26/04/2011

El informe 'La Situación del Mundo 2011, publicado por el Instituto Worldwatch de Washington, ha señalado la innovación agrícola como clave para reducir la pobreza y estabilizar el clima llevando a cabo prácticas como la ecoagricultura o aprovechando el "potencial nutritivo de las verduras; el aprovechamiento del agua; la investigación; la fertilidad del suelo; la biodiversidad local; o la adaptación de los cultivos al cambio climático".

El trabajo, realizado a partir del conocimiento de expertos agrícolas, denuncia que casi medio siglo después de la 'Revolución Verde', gran parte de la humanidad sigue padeciendo hambre crónica. Así, señala que aunque las inversiones en desarrollo agrícola de los gobiernos, fundaciones e instituciones internacionales de préstamo "han aumentado de forma importante en los últimos años", están "muy lejos de lo que sería necesario para ayudar a los 925 millones de personas que sufren falta de alimentos en el mundo". 

En este sentido, destaca que desde la década de 1980, cuando la financiación destinada a la agricultura alcanzó un máximo, el porcentaje agrícola de los fondos mundiales de ayuda al desarrollo ha descendido desde más del 16 por ciento al 4 por ciento actual. Además, señala que el próximo año "no es probable" que aumenten las inversiones, dado el panorama económico mundial actual.

"Gran parte de la financiación comprometida todavía no ha sido recaudada, y los fondos existentes no están siendo asignados eficientemente para garantizar que lleguen, por ejemplo, a los agricultores pobres de África", aseguran los expertos.

La codirectora de este proyecto, Danielle Nierenberg, ha apuntado que la comunidad internacional "ha desatendido segmentos enteros del sistema alimentario en sus esfuerzos por reducir el hambre y la pobreza". A su juicio, "las soluciones no pasan necesariamente por producir más alimentos, sino por mejorar la comida de los niños en las escuelas, el modo en que se procesan y comercializan los alimentos y el tipo de empresas alimentarias donde se invierte".

Nierenberg ha señalado que "está demostrado que servir productos cultivados localmente en los comedores escolares constituye una estrategia eficaz para reducir el hambre y la pobreza en muchos países africanos, con grandes similitudes con los programas 'del agricultor al comedor' que están teniendo resultados muy positivos en Estados Unidos y en Europa".


Además, ha denunciado que "alrededor del 40 por ciento de los alimentos producidos actualmente en el mundo se pierden sin llegar a consumirse, lo que supone grandes oportunidades para que los productores y las familias ahorren dinero y recursos reduciendo estas pérdidas".


15 MEDIDAS PARA MEJORAR LA SITUACIÓN
Para que esta situación mejore, los expertos han añadido al informe un total de 15 medidas "sostenibles" que, según han destacado, han demostrado "sus buenos resultados" a lo largo de los últimos años. En este sentido, se habla de la ecoagricultura; el potencial nutritivo de las verduras; el aprovechamiento del agua; la investigación y las habilidades de los propios agricultores y de las campesinas; la fertilidad del suelo; o la biodiversidad local de los alimentos.


Del mismo modo, se recomienda la adaptación de los cultivos al cambio climático; la gestión de las pérdidas de las cosechas; la alimentación en las ciudades; la compra de tierras africanas por inversores extranjeros; y la mejora de la producción de alimentos a través de la ganadería.


Los expertos señalan que este informe llega en un momento en el que muchas iniciativas para paliar el hambre y afianzar la seguridad alimentaria mundial -como Programa Mundial para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria (GAFSP), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Programa de Desarrollo Integral de la Agricultura en África (CAADP)- pueden aprender de los proyectos ambientalmente sostenibles que están logrando buenos resultados.